martes, 10 de noviembre de 2009

Armando Rojas Guardia es una de las voces fundamentales de nuestra lírica venezolana contemporánea. El 8 de septiembre de 2009 arribó a una edad clave en la madurez: sesenta años.

Sus amigos, alumnos y admiradores hemos decidido apoyarlo en la búsqueda de un espacio idóneo para vivir y dictar sus talleres y seminarios, donde pueda continuar la labor que viene desempeñando.

Para lograr esta meta, nos propusimos realizar una Subasta de Obras de Arte. Un grupo de amigos del poeta nos reunimos en comité espontáneo de organizadores de un sueño: María Elena Ramos, Luisa Helena Calcaño, Francesca Borjas, Maitena de Elguezábal, Rafael Arráiz Lucca, Leoncio Barrios, Edda Armas, Carmen Cristina Wolf, Ana Teresa Torres, Alfredo Chacón, Rafael Castillo Zapata, Carlos Pacheco, Alberto Márquez, Yolanda Pantin, Trina Quiñones, Gabriela Kizer, Patricia Guzmán, Teresa Casique, María Antonieta Flores, Katyna Henríquez, Thamara Jiménez, Larisa Herendez, Valentina Moreno, Xiomara Manrique, Frank Marcano, Melba Marrero, Ilena Hernández, Maria Isabel Peña, Soraya Prada, Héctor Caldera, Eduardo Carvallo, Diana Fernández, Diana Rísquez, Adlaber Salas, José Francisco Cantón y muchos otros. En pocos días se tuvo el apoyo institucional del Pen Club, el Círculo de Escritores de Venezuela, Fundación para la Cultura Urbana, Conexión: Red de Apoyo Humano, la Sociedad Venezolana de Analistas Junguianos. y ABC Taller de Diseño

Lo que parecía una meta difícil se ha traducido finalmente en una Subasta de Obras de Arte en Homenaje a Armando Rojas Guardia, y tenemos el gusto de presentar el Catalogo de la Colección, el cual incluye setenta (70) obras de arte, de creadores como Alejandro Otero, Jacobo Borges, Harry Abend, Humberto Jaimes Sánchez, Nedo, Luís Guevara Moreno, Henry Bermúdez, Antonio Lazo, Pascual Navarro, Diego Barboza, Jorge Pizzani, José Campos Biscardi, Jesús Caviglia, José Antonio Dávila, Adonay Duque, Carmelo Niño, Azálea Quiñones, Alberto Asprino, Humberto Mayol, Gladys Meneses, Eugenio Opitz, Rui Quimio, Leonardo Figueroa, Solange Salazar, Juan Sara Serrano, William Stone. Muchas obras se incorporaron a la subasta gracias a la generosidad de los propios artistas, entre ellos Edgar Sánchez, Ricardo Benaím, Helena Arellano Mayz, Alejandro Toro, Patricia Van Dalen, Teresa Casanova, Pedro Fermín, Sigfredo Chacón, Rafael Castillo Zapata, Marisabela Erminy, Iván Estrada, Nelson Garrido, Felipe Herrera, Pedro León Zapata, Víctor Hugo Irazábal, Javier Level, Jesús Matheus, James Mathison, Nela Ochoa, Toña Vegas, Julio Pacheco Rivas, Rolando Peña, Adrián Pujol, Gisela Romero, Carola Bravo, Carlos Zerpa, Miguel Arguinzones. e Isabel Cisneros

Un reconocimiento especial a galeristas y a coleccionistas por la donación de obras de su propiedad. Entre ellos cabe mencionar muy especialmente a Patricia Phelps de Cisneros, la Galería Freites y la Galería Ascaso, a Ana Teresa Torres, Clementina Vaamonde, Patricia Guzmán, Joaquín Martha Sosa y Tosca Hernández, Thamara Jiménez, Isaac Chocrón, Alfredo Chacón, Maitena de Elguezábal, Mary Salas, Josefina Jordán, Yolanda Pantin, Héctor Caldera, Carmen Elena Alemán, Abraham Quintero, Víctor Guédez, Juan Ignacio Parra, Rafael Cadenas y bid & co Editor.
.
La organización del material se ha realizado bajo la coordinación de María Elena Ramos y ha sido responsabilidad de Luisa Helena Calcaño, Francesca Borjas y Maitena de Elguezábal. Las fotografías digitales han sido responsabilidad profesional de Laura Morales y Gabriella Di Stefano. Manuel Vegas ha prestado su invalorable asesoría en distintos aspectos de la organización de la subasta. La Exposición de los lotes subastados fue organizada gracias al esfuerzo de Maitena de Elguezabal, Rafael Santana .Queremos dar un especial reconocimiento a Nathanael Méndez, Waleska, Belisarios, Carolina Arnal y Lisbeth Salas por su aporte a la elaboración del Catálogo.y Juan Pablo Groening por hacer posible el blog.

La Subasta se celebrara el día 29 de noviembre de 2009 a las 11 am,. en la sede de la Conexión: Red de Apoyo Humano con la participación de Elvira Neri como Martillo de la misma

A todos muchas gracias por creer que los sueños son posibles.

Comité Organizador

Respetados y admirados amigos míos:

Nada tengo en las palabras y en los gestos para expresarles la gratitud que siento por la donación que cada uno de ustedes hizo de una obra suya para la subasta que se va a realizar a mi favor.

Desde ahora puedo y debo afirmar que, más allá de lo que económicamente se recaude en ese evento, el hecho mismo de contar con el espaldarazo artístico de ustedes, en un momento difícil de mi vida, es lo que me llena de orgullo y de clamorosa satisfacción.

Sé muy bien que esta carta debería ser personal, dirigida a cada uno de ustedes en particular. Pero ante la imposibilidad material de hacerlo, no deseo sin embargo dejar pasar la oportunidad para testimoniarles mi entrañable agradecimiento. La vida de cualquier hombre puede ser en ocasiones afortunada. Si es verdad que la mía afronta en este momento dificultades económicas casi insuperables, el reconocimiento humano y artístico hacia mi persona que está implícito en la participación de ustedes en la subasta es una verdadera fortuna que me honra hasta lo inimaginable.

Una vez más: ¡Gracias!

Armando Rojas GuardiaUna subasta que se realiza en apoyo a una causa lleva dentro de sí el carácter de acto solidario, de entrega y desprendimiento. Se hace donación, se entrega un don, un regalo, en este caso de obras de arte que han sido estimadas por sus poseedores y que hasta ese momento le hacían compañía, bien en el taller de un artista cuando él mismo es el donante, o bien en las colecciones de personas o instituciones en las que esas obras tenían su lugar.

Donar, dar de sí, desprenderse, tienen que ver también, aunque parezca que más indirectamente, con el aspecto desinteresado de la experiencia estética, eso a lo que se refirieron Kant y otros filósofos, no sólo los pensadores idealistas. Tal modo de pensar tiene una constatación posible para quienes conocemos cómo se dan en la realidad cotidiana muchos de los procesos en los circuitos del arte. Pues si bien es cierto que las obras se mueven en un mercado (y esto mucho más claramente en el caso de las artes plásticas), y que gracias a eso una subasta como la que hoy nos ocupa puede alcanzar objetivos económicos que harían avanzar a una buena causa, es más cierto aún que los motores fundamentales –los motivos más genuinos- tanto del acto creador que produce una obra como de la percepción de la belleza por parte de los seres humanos se basan en aquel desinterés, aquella gratuidad don, regalo- que tienen las mejores cosas de la vida.

Y es que el primer don se lo hace el artista con su talento, cuando crea una obra porque él mismo lo necesita espiritualmente. Otro es, después, el acto de donar algo que se posee, y de hacerlo porque así se desea, sin más. Dona también el que construye, el que sabe construir (sobre todo en medio de un mundo en el que tantos sistemáticamente destruyen). Y se va creciendo así, y aún en los tiempos más adversos, el plus de la generosidad: la creadora, la constructiva, la que hace regalos, la que quiere el bien de quien, como es el caso de nuestro escritor, no ha hecho más que dar bienes a los demás con su palabra esclarecida.

Para esta subasta en apoyo a Armando Rojas Guardia muchas personas del medio cultural se han movilizado con entusiasmo. La gente de las artes plásticas –artistas, coleccionistas, galeristas- ha otorgado sus imágenes a un poeta que es, sobre todo, un hombre integral de nuestra cultura, creador él también de imágenes: del pensamiento, el sentimiento y la palabra. El deseo general que ha circulado en este grupo tan diverso no ha sido sólo el de apoyar al creador en su circunstancia concreta sino también el de rendirle homenaje, reconociéndolo como una voz esencial de nuestra poesía y nuestra ensayística, voz y lucidez que queremos continúe acompañándonos, extendido en el tiempo este importante momento que vive su talento creador y su cada vez más asumida responsabilidad de maestro y multiplicador de los saberes que la humanidad fue construyendo durante siglos.


María Elena Ramos
Octubre, 2009
Armando Rojas Guardia está reconocido, diría que casi unánimemente si esto es posible en términos de gusto, en uno de los poetas más significativos de su generación. Su trayectoria poética y la variedad de registros de su palabra lo han colocado como un hombre que, de muchas formas, ha sido una voz interpelante, en primer lugar de sí mismo, pero también de todos nosotros en la medida en que se ha enfrentado con sus imágenes, con su existencia misma a la propia posibilidad del acto poético. Su poesía está cargada, al mismo tiempo, de imágenes y de reflexión –también de diálogo– acerca de problemas que tienen que ver con la existencia del ser humano: una voz que se interroga y que interroga a Dios, desde su asunción expresa y cuestionadora del cristianismo, que metaforiza la unión afectiva como el gran vínculo del hombre con la vida y lo hace acudiendo, como no puede ser de otra manera en un gran poeta, a las imágenes que le depara su más íntima historia.

Cada uno de sus libros, labrados como en profundas excavaciones al centro de la vida, son el continuum de un viaje que no ha tenido sosiego, aunque sí muchas estaciones: musicales, filosóficas, esencialmente poéticas. De allí que –y hablo como lector y haciéndome eco de muchos lectores aunque me une a él una amistad de más de treinta años– sus libros tengan esa extraña y privilegiada condición de hacernos compañía y, para decirlo con palabras de Kafka, contribuyan a romper el hielo que hay en nuestra alma.

Alberto Márquez
Octubre 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario